...Héroes de cabecera (VIII) Luciano Pavarotti

“Nunca habrá otra voz como la de Pavarotti” puntualizaba la mujer con la que compartió nodriza, con la que jugó de niño y creció y a la que acompañó con éxito en infinidad de Operas por los mejores teatros del Mundo, Mirella Freni lo quería como a un hermano y él presumía de esa amistad y añadía divertido, “He hecho de todo con Mirella, menos el Amor”

Mucho había llovido desde aquella primera “Bohème” en Abril del ‘61 en el teatro de Regio Emilia donde ambos iniciaron su andadura operística o aquel primer estreno en el 68 de La Traviata con Freni en La Scala, donde un joven y fornido Pavarotti la rescató del acoso de los periodistas que la asediaban sin piedad al terminar la representación: “Nana, (le dijo) trae la maleta que te llevo a casa”
Dos horas después dormían en sus respectivas camas en Módena.

De niño nunca tubo dudas respecto a su futuro, él quería ser futbolista profesional, no estaba mal, para venir como venía de padre panadero y madre cigarrera, aunque a pesar de todo, su madre no dudó en convencerle para que estudiara magisterio, fue docente durante dos años hasta que empezó a tomar lecciones de canto.

Pavarotti, creció grande en todos los aspectos, generoso con su voz y con su vida, feliz, bromista y un auténtico mago del Show Business, en el que él era el primer admirador de si mismo, por que él era el Espectáculo mismo. Actor que aprendió a dar las gracias desde el escenario, en un gesto muy particular abriendo su gran humanidad, que se proyectaba a través de sus brazos que extendidos hacían desaparecer tras ellos los decorados.


Hay muchos momentos importantes en la vida profesional del Tenor, pero sin duda uno de los de mayor trascendencia fue el de su aparición en el Covent Garden londinense, el joven mocetón emiliano de metro noventa fue llamado para reemplazar en La Bohème al gran Giuseppe di Stéfano, el triunfo fue total, triunfo que siempre le ha agradecido al público inglés, del que aseguraba que le debía su éxito y descubrimiento.

O en Dublín, encarnando al duque de Mantua de Rigoletto, donde llamó la atención del director australiano Richard Bonynge y de su célebre mujer, la soprano Joan Sutherland, quienes le contrataron para una larga gira que supuso el despegue internacional del tenor.

En el Metropolitan Opera House de Nueva York, también en una sustitución, interpretó la ópera La fille du régiment de Gaetano Donizetti, en el aria para tenor del final del primer acto hay uno de esos listones que se deben saltar en la carrera hacia el divismo y así lo hizo, Pavarotti sacó de las profundidades de su enorme estructura corporal los nueve “do” de pecho seguidos, fue la locura, el rey del do agudo se había convertido en "Tenor de Tenores", capaz de acometer esos agudos y acariciar las frases con una contundente sonoridad y sedosa fluidez, este feliz acontecimiento se vio correspondido con una portada en el Time


En EEUU empezó a demostrar que su talento tenía acomodo no sólo en el Metropolitan, sino también en el Madison Square Garden, donde fué pionero en la popularización de este arte, llevándolo más allá de los clásicos circuitos operísticos.



Solidario, como pocos, prestaba su voz y su imagen a cualquier acontecimiento que tuviera que ver con las necesidades e injusticias latentes en el Mundo, los marginados y sobre todo los Niños.

Con este objetivo nacieron iniciativas como “Pavarotti & Friends” o la donación de una importante cantidad de dólares para la compra de un terreno en el Sur de Chile donde edificar un hogar para niños abandonados, donde construyó el Hogar “Madre Eleonora Giorgi” en la localidad de Puerto Aysén a dos mil kilómetros al sur de Santiago.

Cantó para los niños de Guatemala, de Kosovo, de Angola, de Mexicali, refugiados en Zambia o en Afganistán, compartiendo estos eventos con cantantes del Pop como Sting, Bono, Zucchero, Lou Reed, James Brown, Andrea Bocelli, Grace Jones o renombrados diseñadores de moda italianos que apoyaban los citados eventos diseñando para cada uno de ellos camisetas que serían vendidas en los conciertos, incluyendo firmas entre otras de Giorgio Armani, Dolce & Gabbana, Gianfranco Ferré, Alberta Ferreti o Versace.

Pero lo que realmente hizo subir su popularidad fueron las actuaciones junto a los tenores españoles José Carreras y Plácido Domingo, bajo el conocido nombre de "Los tres tenores". En 1990 el trío dio un concierto de gala en las Termas de Caracalla (Roma), comenzando una carrera musical conjunta que les llevaría a recorrer el mundo entero, introduciendo los clásicos de la ópera a una audiencia estimada de 800 millones de personas.

La dimensión artística y humana de Pavarotti, ha sido la de un Superstar, solo comparable en la ópera a la de Caruso o Callas.
Él contribuyó decisivamente a que el arte lírico trascendiera más allá del propio espectáculo.
Era un Tenor de voz limpia y extensa, lírico y dramático, de una sonoridad culminada con cristalinos y dulces agudos que le permitían abordar todo tipo de repertorios y gestionar su tesitura vocal con la naturalidad que daba un canto sin artificios, su color, su timbre, su modo de expresar, han sido inigualables.

En su última aparición en público que tubo lugar en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Turín en febrero de 2006
Pavarotti, no cantó en directo, el frío calante y el agudo dolor que le debatía en su particular lucha contra un cáncer que le diagnosticarían mas tarde, le obligó a utilizar una grabación y el “Nessun Dorma” voló por última vez al cielo italiano y por extensión al resto del firmamento.


Luciano Pavarotti está en posesión de muchos premios, Un Grammy, Un record Guinness, etc. pero el que realmente cuenta es el reconocimiento de haber influido en la vida de millares de niños por todo el Mundo y el respeto y admiración de todos los amantes a la Música de todos los colores.

Comentarios

  1. La voz de Pavarotti era auténticamente prodigiosa, su facilidad para cantar, algo inaudito.

    Siempre me ha gustado Pavarotti, parece que "tenido a menos" por parte de algunos debido a su popularización y comercialización. Las dos cosas han logrado acerca a muchísima gente a la ópera, por cierto.

    Es verdad que actoralmente tenia un cierto estatismo, pero lo suplia con los maravillosos matices de su chorro de voz, con su potencia. Pero no era sólo una potencia de volumen, era también una voz envolvente, que lo llenaba todo.

    A mi es de los pocos cantantes que me hacen estremecer, en algunas interpretaciones. Gracias por traerlo aqui, Alfredo.

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  2. ¡Que post más bonito, Alfredo! Muchos tenemos mucho que agradecerle a Luciano... que junto a los otros dos tenores nos haya acercado más a la lírica; que haya sido siempre una persona afable,cercana y amable...que su voz nos haya puesto la piel de gallina tantas y tantas veces.

    Cuando murió, seguí la retransmisión de su entierro y estaba allí su amiga del alma Mirella Freni, que decia "Es que no puedo hablar...es que era mi hermano" entre sollozos.

    Siempre le encontraremos a faltar y siempre estará con nosotros.

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  3. Si gracias a la iniciativa de "Los tres Tenores", el bel canto, se acercó al pueblo.
    Fueron muy criticados, como si con ese gesto hubieran "manchado", "contaminado" algo que sólo era para un público minoritario y elitista, que además, no hace mucho, iba a la ópera para adoptar una "pos".

    Pavaroti, tenia cara de "buenazo", pero como tu bien dices, en tus posts, siempre tan bien documentados, lo era.
    Sus obras benéficas así lo avalan.
    Bueno, hemos perdido una gran voz, nos queda su recuerdo y sus grabaciones.

    Gracias, un beso

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  4. He sido admirador de Pavarotti, más aún cuando fuen en parte denostado por popularizar la opera con sus actuaciones, llegando a mucha gente que nunca lo habría pensado.

    Ser heterodoxo en cualquier ambiente siempre está sujeto a pequeños "riesgos" o grande senvidias, según se quiera mirar.

    Salu2:

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  5. Luciano no sólo tenía un instrumento fabuloso, sublimemente inhumano, sino que poseía ese escaso don de llegar directamente al punto G del alma, a la emoción en estado puro y divino, quedándote ya eternamente dependiente de él. Irrepetible.

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  6. Ademas de una voz prodigiosa, personalmente era una persona muy querida por todos los que trabajaban con él.

    Como tu apuntas, tenia un caracter solidario,y muy buen sentido del humor, hasta el final.
    Y un tragoncete, tambien.

    Leí que cuando agonizaba, en sus ultimos dias dijo:
    "Es una señal muy fea que yo prefiera un pure de patatas a un plato de macarrones"

    Besitos

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  7. buen domingo. Yo lo disfruto escuchando a mi paisando Pavarotti. besos

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  8. Hola, Alfredo desde el floclore canario, pasando por las esculturas y la personalidad de Alfaro, todo me interesa. Tus post, tan bien expuestos y documentados son una delicia.

    A mí me encanta Pavarotti y aplaudo las iniciativas que se han hecho con clase y talento de acercar la música lírica o el arte a todo el mundo.

    Que la "elite" lo critique es una buena señal.

    A veces las exigencias de estos aficionados sibaritas a los que secundan algunos críticos "eruditos a la violeta" no dejan que el arte evolucione.

    Un gran hombre con una gran voz.

    Besos, Alfredo

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  9. Teresa:
    Quizás se le ha criticado mas a Domingo y a Carreras sus coqueteos con la música popuplar que a Pavarotti, éste imponia mas respeto y admiración, era el nº 1 y se lo podía permitir.

    Mª Teresa:
    Freni, lo quería un montón y efectivammente siempre estará con nosotros, ahora mismo está conmigo.

    Luna:
    Su iniciativa con los tres tenores fué cuestionada por los puristas, entre ellos Alfredo Kraus, pero también le paso a Cobos y gracias a él la mayoría conocimos a Mozart.

    Seriecito:
    Estoy de acuerdo, aunque ya nos imaginamos lo que le preocupaba a Pavarotti las consecuencias de su heterodoxia.

    Barbebleu:
    A eso le llaman Pavrotti-Dependencia, pero sabe tan bien....

    tag:
    Sin duda alguna era conocida su afición al bien y mucho comer, dicen que llevaba siempre es su equipaje (no el de mano, claro) una nevera con alimentos e ingredientes para cocinar Pizzas que hacía él mismo.

    Cass:
    Disfrutemos, disfrutemos, "...que el mon s'acaba"

    Tesa:
    Muy a pesar de ellos las cosas siguen hacia adelante, ya lo decía el Quijote: "Ladran, luego cabalgamos"

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