Bendita locura


Era un fin de semana, de esos que ves llegar y lo paladeas. Todo un Sábado y Domingo para el sólo.
Unas últimas concesiones en la primera hora de la mañana, que le justifican el traje de chaqueta y a continuación, desenfado, pereza, gastronomía y sexualidad.

El mundo se paraliza durante 48 horas y se engaña todo este tiempo repitiéndose conceptos bíblicos como los de que: “Hoy puede ser un buen día y mañana Dios proveerá.”

Mientras tanto emborrona un guión: un buen libro, una buena película, una buena siesta, un buen “polvo” y recuperarse con un delicioso cogote de merluza, bañando en hielo un acidoso brut nature, que seguro acaba con él.

El mundo y sus vecinos dejan de existir, no hay nada, ni nadie más en mil kilómetros a la redonda, es el único dueño de sus entorno y de su tiempo, y se lo regala con el desorden y desconcierto que le apetece.

En la tarde se alimenta de recuerdos, ...son importantes los recuerdos, no estaban en el guión, pero son su vida, la suya y la de otros que pasaron por ella dejando más o menos tiras de su piel.
Esa complicidad con el pasado le revela una dimensión desconocida con su intimidad, no sabría como llamarla, pero le hace bien, cumplimenta sus horas hasta que le sorprende la madrugada escaneando fotos de su adolescencia.

Cena y duerme en silencio, olvida su nombre intentando rememorar que tipo de persona había sido, en sueños hace esquemas, hipotéticos historiales sentimentales intentando recuperar una imagen que le convenciera, era sólo un sueño, no importa lo que saliera, pero no encontró noticias sobre si mismo.

Está solo, pero feliz... (creo). El libro y la película le han salido gratis, el cogote y el “polvo” le han subido un pico, pero han valido la pena, sobre todo el cogote. Todo es cuestión de saberse administrar.

Desayuno y crucigramas para la mañana del Domingo, como buen anfitrión se ofrece doble ración de tostadas con mantequilla y mermelada. De nuevo, se deja llevar, pero nunca tendrá la sensación de haber hablado demasiado consigo mismo, siempre ocurre en esta época del año, se siente único, se busca y rara vez se encuentra.

La tarde es placentera, cómoda e intrigante, pues al final descubre que las últimas horas de este día no existen, un fundido en blanco y negro le engancha con la realidad del día siguiente, menos mal que Matilde, Matildín, Eva, Carlitos, la tita Isabel, los gemelos y la abuela Josefa, regresan mañana de sus cortas vacaciones en el pueblo.

Pintura de Equipo Crónica, fotografiada por Paco Alberola

Comentarios

  1. Bueno, el quedarse de "Rodriguez" no ha estado mal.
    Aunque esas cosas a veces por tan eperaas y planeadas, luego, en la realidad nos decepcionan.

    Como lo que le costó el cogote y el polvo, antes de disfrutarlos no había pensado en el precio, pero una vez disfrutado....

    Eso de que el mundo, los vecinos y tu entorno habitual deje de existir, es maravilloso...
    Creo que siempre necesitamos un" espacio solo nuestro", aunque sea de tanto en cuando... es como entrar en una burbuja de oxígeno....

    Pero todo se acaba.
    Hoy es lunes (nunca mejor dicho) y llega la realidad.
    Tampoco es mala....

    Dicen que más que tres es multitud..... Caray....
    Me lo he pasado muy bien, gracias amigo.
    Un besito

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  2. Regocijo mientras se pueda,apurar,apurar que las horas se acaban o mejor,si,mejor lento,pausado,placentero,paladeando minuto a minuto de este impas que el azar me brindò.je

    Saludo cordial amigo Alfredo.

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  3. Quienes no se encuentran, no lo saben hacer ni solos ni en compañía...es casi ley.
    Un muy buen texto, lo he disfrutado.

    Un abrazo de lunes por la mañana...

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  4. Da la impresión de alguien que trata de llenar unas horas sin saber muy bien por qué. Parece que se queda vacío tras pagar o el pasar de las horas. Matar 48 horas no siempre es fácil. Las sensaciones que uno vive cuando está solo, difieren mucho de las habituales cuando está rodeado, se observa más, se intuye más, se siente más.

    Gracias por el relato. Besitos.

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  5. Hay cosas que no tienen precio, que no hay plata que las pague. Pero bueno... cada uno hace lo que puede, no?
    Muy bueno, sin lugar a dudas, mejoras, de la escritura mejoras, no se si de la gripe o la cuenta bancaria... pero como escritor MEJORAS!!!
    un abrazo

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  6. Si es que no se os puede dejar solos.
    Exacta descripción de un Rodrígues travieso que no sabe qué hacer con su tiempo.

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  7. maldita sea, alfred0...
    cuand0 me dan arrebat0s de s0ledad, cuand0 me qued0 embebid0 en mi...en mi y en una tristeza paralizanta...p0r suerte a dia d eh0y es de duraci0n muy c0rta...cuand0 vuelv0 en mi n0 dig0 es0 de l amujer ni 0s niñ0s ni la aguela, per0 sí es0 de que a gente aun c0ntinua p0r ahi
    salud0s 0 medi0 bes0, a elegir

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  8. Que hermoso articulo y que fantástico es ver como tus lectores hacen interactuan de manera tan activa con u blog, es la primera ves que te visito pero espero sinceramente que no sea la ultima.

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