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Este jueves paseamos por el Jardín...

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C a r m en A n d u j ar M o n t s e rr a t S a l a J e s s y K an L e o n o r A z u l i a P o u r E l D e m iu r go C a r me n Ma g i a C a s s s N i n o O r t ea T r a c y J o s é V ic en t e F a b iá n L a o M ó n i c a M a x E s t r el l a C h a r o C o r t és E d u a r do R o s a A l f re d o

Este jueves, relato. Convocatoria para el 9/4/2015: El Jardín

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Nuestro Jardín es un cielo abierto. No hay muros que delimiten sus colores, ni cubiertas que blinden sus olores. Nuestro Jardín es un encuentro de letras. Letras que vienen del Sur y van al Norte. Letras que nacieron en el Este y reposaran inalterables en el Oeste. Este Jueves El Jardín tiene una fuerte presencia en nuestro Grupo. Será testigo de excepción del Encuentro Juevero 2015 en Aranjuez. Todos los que lo paseemos en la proximidad o en la distancia formamos parte de él, y para todos, un ramillete de:  Regalices, Acacias, Jacarandas, Rosas, Nardos,  Violetas, Madreselvas, Lavandas, Campanillas... Tema de la convocatoria: El Jardín Como siempre recordar las normas: no más de trescientas cincuenta palabras. Subir el relato a partir del miércoles noche y comunicar vuestra publicación al Blog convocante, para que desde él se enlacen todos los participantes.

Este jueves, relato. Emociones y onomatopeyas

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¡Rinnnnnnng!¡Rinnnnnnng!¡Rinnnnnnng!  El teléfono sonaba una y otra vez, y una y otra vez, me resistía a descolgarlo; hacerlo, suponía enfrentarme a una dura realidad, para la que en en ese momento no estaba preparado. Como un niño grité al vacío, tapándome los oidos intentando esconder su sonido: ¡Eeeeeeeeea! Eeeeeeeea!¡Eeeeeeeea! No me podía engañar de forma tan tonta. Si no la quería atender, no la atendía, y en paz. ¡Piiiiii!¡Piiiiii!¡Piiiiii! La cafetera me avisó que su contenido estaba a punto; sin embargo, en ese momento ya no me apetecía el café. Ni el café, ni ninguna otra cosa. ¡DingDong!¡DingDong!¡DingDong! Sonó el timbre de la puerta. No podía dejar de abrir, en algún momento del día, mi suerte podía cambiar. Era ella. No sé cómo lo hizo. Cómo pudo llegar desde su casa a la mía en tan poco tiempo. No vi cómo levantaba su mano, y... ¡Plas!¡Plas!¡Plas! Más emociones con sus ruidos en el Balcón de Casss.